domingo, 31 de marzo de 2013

La Aporía de la Flecha de David Eloy Rodríguez


Algo así razonó Zenón de Elea (490-430 a.C.)


Lanza una flecha. La flecha ocupa siempre un espacio determinado. En cada instante de su viaje la flecha ocupa un espacio determinado (entera, desde la punta a la cola) y no otro lugar ni antes ni después. Podemos decir, que en ese instante la flecha está quieta. 
Pero esto ocurre en cada uno de los instantes en que la flecha está volando. En cada uno de los instantes de su recorrido la flecha ¿está quieta?
Podemos concluir que para poderse moverse debería estar el mismo tiempo dentro y fuera del espacio que ocupa. 
Por tanto: !El movimiento es imposible!





El poeta David Eloy Rodríguez escribió:

CIUDADES SECRETAS


Hay palabras como una flecha afilada
atravesando extensiones
sin encontrar su objetivo.

Son su blanco las cosas, pero las cosas
se resisten, se desplazan a su paso
de un sitio a otro.

Y así la flecha continúa
traspasando el mundo sin ser mundo,
persiguiendo plenitud en el aire que corta,
señalando vacíos,
apuntando inmensidades.