sábado, 23 de mayo de 2009

Prohibidos

Leo por ahí: Prohibido besarse

El afán regulador de gobiernos y organismos diversos supera muchas veces lo razonable. Hace algunas semanas fue estrenada en una localidad del Reino Unido cercana a Manchester la prohibición de besarse en los andenes del tren.
Al parecer tal costumbre alteraba el correcto funcionamiento del servicio, ya que colapsaba la normal circulación de viajeros.





Los obedientes somos así.
Nos movemos bien rodeando
las cintas amarillas amarradas a las columnas,
andamos el camino extra
y no cruzamos por el hueco entre la valla y la pared,
esperamos ante la mirada absorta del funcionario
que no nos ve
y siempre volvemos más tarde.

Los obedientes
miramos fascinados
(claro que también temerosos)
a los díscolos
a los rebeldes
sabiendo que o cambiarán las cosas
para nosotros...
… o tendremos nuevas prohibiciones.

Y así sobrevivimos...

ahora que... ¿sin besarnos?