domingo, 8 de marzo de 2009

Cierta incierta lente 008




Atado en la barriga de la bestia
supe de tus litorales.
Imaginé tus caderas
y tus promesas
de un suspiro propio
de las costas
del paraiso.
Atado a la bestia,
asomado
apenas a una rendija
de la felicidad.

Alejado para siempre
de mi destino,
raptado para el presente
perfecto simple
o el infinitivo,
al fin.